Este método se basa en consideraciones sobre la disipación térmica en el interior de los paneles de las subestaciones, teniendo en cuenta los centros de distribución de carga, centros de control de motor, iluminación, etc. El cálculo se basa en los conceptos estadísticos que se relacionan con la cantidad de calor generado en el interior de la subestación en la temperatura del aire, que se utiliza como fluido de ventilación, y de los transformadores de potencia efectiva que alimenta la subestación.

Teniendo-se  los datos donde se encuentra la subestación, se calcula el flujo de aire requerido y, como resultado, se puede especificar el ventilador, el motor eléctrico y otros accesorios que son parte de la instalación. El resultado es casi instantáneo.

Este método fue publicado en la revista "ElectricalConstructionandMaintenance" Mc Graw Hill.